Los Minions son una criaturas adorables que pese a su pequeño tamaño y lenguaje limitado son, sin duda, uno de los mejores ejemplos de comunicación del mundo. Hace unos días veía con mis hijos su película por segunda vez y, pese a disfrutar de ella como la primera vez, me di cuenta de que los minions que hacían destornillarse de risa a mis hijos y a mi, contenían muchas enseñanzas para comunicación.

Vamos a repasar lo que cualquier orador o comunicador puede aprender de estos pequeños seres amarillos.

Los minions son todo emoción y complicidad

Estar en una sala de cine con niños y adultos demuestra que cuando se trabajan emociones cualquier orador puede llegar a cualquier audiencia.

Los minions logran tener un discurso adaptado a la mente de los niños, pero con guiños culturales a los adultos. Una combinación de éxito como se puede ver en esta corta escena de la segunda película en la que solo eran secundarios. Mientras los padres disfrutaban de una canción mítica para cualquier “bailongo” de boda, los pequeños disfrutaban de las gamberradas y chistes. Cada uno con lo suyo. Todos felices.

 

Clave: Cuando manejas emociones, y estableces enlaces basados en temas comunes a orador y audiencia, cualquier grupo estará a tu favor.

Son universales

Tener un vocabulario limitado a pocas palabras podría parecer una limitación. Pero tras tres películas y numerosos cortos queda claro que el “esperanto” creado para los minions funciona plenamente.

Aquí sus creadores explican cómo se creó el lenguaje comprensible en cinco continentes. Explican que el tono y el lenguaje no verbal (postura) ayudan a entender un idioma mínimo pero universal recogiendo palabras desde el italiano al coreano. “no son las palabras que dicen, sino la entonación, la melodía que crean con sus palabras”.

Clave: la comunicación no consiste en muchas palabras, sino en seleccionar las más adecuadas y decirlas con el tono adecuado.

Saben hacer discursos motivacionales

Este es el importante discurso que convierte a un minion en un lider. El minion Kevin decide dar sentido al destino de la tribu. Tras preparar concienzudamente su discurso, en el último momento deshecha las tarjetas con las palabras y decide concentrarse en lo importante: Describir con claridad el objetivo.

Un discurso sencillo y efectivo. Luego le toca lidiar con los restos del liderazgo y gestión de equipos con sus primeros voluntarios. Pero lo mejor es ver cómo lo hace este gran comunicador.

Clave: el tamaño de un lider no importa, importa que sepa expresar lo que quiere hacer.

Saben superar el miedo escénico

Uno de los más tiernos personajes de la tribu minion, el pequeño BOB, acaba siendo nombrado Rey de Inglaterra (ojo, no es un spoiler ya que sale en el trailer)

Cómo vence el miedo ante su primer gran discurso es todo un ejemplo de superación y éxito en escena. Lo primero que ordena es que los guardias y el palacio se conviertan a la estética minion. Con eso este pequeño orador logra dejar su oso de peluche de confianza y lanzarse a un gran discurso. Pero como le pasa a muchos oradores, se pasa de frenada, y desconecta unos segundos de su audiencia al concentrarse en si mismo. Mira cómo logra meterse en el bolsillo –  de su peto vaquero –  a toda una multitud.

 

Clave: conocer el estrado o lugar del evento y encontrar -o crear en él- puntos familiares de confort es uno de los consejos para superar el miedo a la escena (aquí puedes ver más).

Postdata: por cierto, el propio Obama ha imitado el gesto final de Bob en un reciente discurso como puedes ver aquí.

Sin duda mucho podemos aprender de los minions unos pequeños-grandes comunicadores.

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