En Elocuent no nos gusta utilizar ejemplos negativos, pero a veces la realidad supera cualquier posibilidad que pudieramos pensar. Como le ha sucedido recientemente al presentador Andreu Buenafuente, precisamente conocido por realizar entrevistas muy amables y divertidas. Aceptar o conseguir ser entrevistado en un medio de comunicación puede ser algo muy positivo para nuestra imagen, marca o empresa. Sin embargo, se puede volver en nuestra contra si acudimos a la entrevista sin haberla preparado, sin conocer el medio, el tono del programa o el estilo del periodista que nos realizará las preguntas. Errores que se pueden evitar mediante una sesión de formación de portavoces, cuyo objetivo es mejorar las habilidades de comunicación del entrevistado, enseñar a trasladar mensajes con eficacia y adaptados según el medio (radio, televisión, periódico impreso o digital…).
Hemos formado a cientos de profesionales y directivos de todos los sectores: Conocer y respetar el trabajo, el estilo de los periodistas y el funcionamiento de los medios de comunicación nos puede ahorrar situaciones comprometidas o titulares negativos que afecten a la imagen de nuestra marca.
Gran parte de este entrenamiento para medios de comunicación que impartimos a directivos, políticos o personalidades incluye entender cómo funcionan las redacciones y equipos de producción. Y entender que cuando tenemos la oportunidad de ser entrevistados estamos aceptando unas reglas del juego en las que no podemos esperar un control absoluto de la situación.
El arte de amargarse una entrevista
Un caso extremo de intento de control de una entrevista es lo que le ocurrió a Rafael Santander – psicólogo y escritor de best sellers sobre psicología como «El arte de no amargarse la vida«- que acudió como invitado al programa Late Motiv, presentado por Andreu Buenafuente para presentar su nuevo libro. El error de bulto que cometió Santander fue enviar al programa la entrevista hecha, con las preguntas que debía formular Buenafuente y las respuestas que él mismo daría durante el programa.
Como es natural al famosísimo Buenafuente no le gustó nada que un invitado le dijera – encima por escrito con preguntas y respuestas en varios folios- cómo tiene que hacer su trabajo y mucho menos lo que tiene que preguntar.
Una situación que denunció el propio presentador al inicio de la entrevista y que dejó en evidencia al escritor. (Puedes ver el vídeo más abajo).
Y por si no era poco…autoayuda para no volver a ser entrevistado nunca
La respuesta del invitado, en lugar de ayudar, sirvió para empeorar la situación. En lugar de disculparse, el escritor no dudó en justificar lo que había hecho aludiendo que lo hizo «porque los periodistas hacen muy malas entrevistas. A veces hacen unas preguntas que uno no quiere responder. Mi pasado como profesor universitario me lleva a darles las preguntas y las respuestas«. No solo intentó manipular una entrevista sino que siguió «haciendo amigos» atacando a todos los periodistas. Una descalificación a toda una profesión que se emitió en directo. Una de las cosas que no parece entender el autor, y muchos portavoces antes de ser entrenados, es que precisamente el periodista es dueño de todas las preguntas que considere necesarias dentro de su formato y objetivos. Para ello quien no quiera recibir preguntas que no le gusten, probablemente debería optar por otros métodos u otra actitud ante los medios.
A nadie le gusta que le digan cómo hacer su trabajo, y mucho menos a un presentador de televisión consagrado. Lo que ha conseguido Rafael Santander con esta metedura de pata es copar negativamente los titulares de los medios de comunicación y que a partir de ahora se le conozca por el percance que tuvo con Buenafuente en lugar de por sus libros. Y sin duda le esperan entrevistas muy «entretenidas» a partir de ahora.
En nuestro podcast Habla Humano entrevistamos hace unos meses a Carlos Astiz, uno de los mayores expertos en comunicación, que nos habló sobre los principales errores que cometen empresas, empresarios y profesionales que se enfrentan a entrevistas en los medios de comunicación. Y no solo las entrevistas pueden acarrear problemas si no se preparan. Una rueda de prensa también pueden arruinar una presentación si no se ha trabajado, tal y como nos contaba Miguel Ángel Muñoz, periodista que ha acudido a más de 2.000 eventos y que conoce a la perfección los errores y éxitos de este tipo de actos ante la prensa.
En Elocuent somos expertos en formación de portavoces y en nuestras sesiones – que algunas compañías repiten año tras año con sus portavoces – siempre recomendamos que cuando se acuda a un medio de comunicación para ser entrevistado es primordial trabajar en los siguientes puntos:
- Tener un conocimiento de la industria y profesión periodísticas más allá de los mitos de series y el cine.
- Entender que los mensajes e ideas que pueden ser útiles para la publicidad o el mundo online no tienen nada que ver con lo que es un contenido atractivo para una entrevista.
- Conocer las diversas técnicas y estilos periodísticos que existen.
- Dedicar tiempo a preparar la entrevista, adaptándolos a la información de interés general o como mínimo de la audiencia del medio, un proceso muy diferente del marketing o la publicidad.
- Pensar en posibles preguntas y respuestas sobre temas de actualidad, delicados o polémicos.
- Conocer el medio de comunicación, al periodista y su estilo a la hora de preguntar y publicar.
- Adaptar el mensaje al medio, al canal y al formato del programa o sección.
- Controlar la postura y los gestos si la entrevista es para televisión.
- Ensayar todas y cada una de las posibilidades que se darán en una entrevista personal, en un estudio de radio o en un plató de televisión
- Respetar y agradecer el trabajo de los profesionales de los medios que nos brindan una oportunidad para difundir nuestra imagen o la de nuestra compañía.
- Y lo que enseñamos en nuestras sesiones de portavoces es muy sencillo: nunca, nunca, nunca pedir por adelantado a un periodista las preguntas y mucho menos tratar de dictárselas. Tampoco recomendamos insultar a la profesión en su conjunto.
Esperamos que te haya gustado " Desastre: Cuando un portavoz no entiende el periodismo ni a los medios ".
Ahora te toca a ti :
Comparte: No olvides compartir este contenido en tus redes sociales para que otros puedan beneficiarse.
Comunica: Si te interesa formarte o necesitas ayuda con tu comunicación personal en Elocuent podemos ayudarte. Ponte en contacto con nosotros por teléfono: +34 916 307 552 , email:info@elocuent.com o en nuestras redes sociales.
También puedes darte de alta en nuestra newsletter para seguir recibiendo contenido gratuito: